La tecnología puede aportar aspectos positivos a la
enseñanza de lenguas extranjeras. Incluir su uso en las clases ya no se
cuestiona y conviene estar al día de las herramientas que nos pueden ser útiles
y de cómo debemos enfocar la metodología de enseñanza en nuestras clases para
su aprovechamiento.
La situación actual de confinamiento nos ha puesto a prueba ya que nos ha
obligado, de la noche a la mañana, a adaptar nuestras clases a la modalidad a
distancia.
En mi caso particular, debo reconocer que, a pesar de que me causa estrés este
cambio tan repentino, la experiencia está siendo positiva. Mis alumnos de 5
años exigen un muy buen control del tiempo, del ritmo de la clase, y el uso de
estrategias diversas para mantener su atención. Estoy aprendiendo sobre la
marcha y voy ajustando la manera de dar clase y los recursos que necesito para
un aprovechamiento óptimo de las clases.
Algunas de las aportaciones de la tecnología a la
enseñanza de lenguas extranjeras son las siguientes:
- Las nuevas tecnologías nos posibilitan el diseño y la
elaboración de un gran número de materiales complementarios.
- También nos posibilitan el uso de una gran cantidad de
herramientas y aplicaciones que trabajan varias destrezas a la vez y que
responden a diferentes estilos de aprendizaje. A modo de ejemplo,
ahora los diccionarios interactivos proporcionan adquisición léxica,
pronunciación de sonidos, palabras y sintagmas de forma simultánea.
- Los profesores pueden adaptar más fácilmente nuevos
materiales para diferentes niveles, intereses y necesidades de los alumnos.
- Se pueden diseñar procesos de enseñanza más
individualizada, lo cual puede motivar más al estudiante.
- Las nuevas tecnologías en la enseñanza de idiomas
posibilitan la privacidad, individualidad e interactividad. No todos los
alumnos se sienten cómodos en clases que a lo mejor piensan que no son de su
nivel, ni donde todos los alumnos avanzan al mismo ritmo.
- Las nuevas tecnologías favorecen la organización
personal y la autonomía del alumno, competencia además indispensable en todos
los ámbitos de la vida.
- Las nuevas tecnologías facilitan el poder practicar el
idioma en contextos reales desde cualquier parte del mundo. Mediante
videoconferencias, por ejemplo, se puede simular una situación real, o hablar
con nativos para profundizar en la comprensión.
- Asimismo, la tecnología permite construir textos de
manera conjunta, colaborativa, con más facilidad. Incluso con personas de
diferentes partes del mundo.
En definitiva, la tecnología aporta muchas ventajas a
la enseñanza de lenguas extranjeras pero para ello el profesor debe estar
motivado y tener unos conocimientos mínimos que le permitan ajustar el uso de
la tecnología a las necesidades y contextos de sus alumnos.